Adiestramiento De Bulldog Francés: Qué Necesitas Saber

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Equipo Editorial de Woofz Actualizada en |Revisado por Shannon Kenny
¿Te has enamorado de esas orejas de murciélago y esa adorable carita aplastada? No te culpamos. El bulldog francés es una de las razas más populares que existen, y hay razones para ello. Son perros divertidos, cariñosos y excelentes compañeros, tanto si vives en un apartamento pequeño como en una casa grande. Pero hay algo que nadie menciona en esos bonitos vídeos de redes sociales: adiestrar a un bulldog francés requiere cierto esfuerzo.
No nos malinterpretes. No son imposibles de adiestrar; de hecho, son bastante inteligentes. Pero también tienen un lado muy cabezón que puede poner a prueba tu paciencia. En un momento dado están aprendiendo perfectamente un nuevo truco y poco después te miran con esa expresión que parece decir: "Sí, sé lo que quieres, pero ¿qué hay para mí?".
Puntos clave
- Los bulldogs franceses son inteligentes y pueden ser fáciles de adiestrar, pero su cabezonería significa que necesitas constancia y paciencia.
- Empieza a adiestrar a tu cachorro de bulldog francés en cuanto lo traigas a casa, ya que son criaturas de hábito que aprenden rutinas rápidamente.
- Estos cachorros solo necesitan entre 30 y 60 minutos de ejercicio diario debido a sus problemas respiratorios por tener la cara plana.
- El refuerzo positivo con golosinas y elogios funciona mucho mejor que el castigo.
- Las sesiones de adiestramiento deben ser breves (5-10 minutos), ya que se aburren fácilmente y tienen poca capacidad de atención. Por lo tanto, es necesario enseñarles modales y control de impulsos.
Esta guía le explicará todo lo que necesita saber sobre el adiestramiento del bulldog francés. Cubriremos los aspectos básicos de cómo entrenar, lidiar con sus peculiares patrones de comportamiento y averiguar cuánto ejercicio necesitan realmente.
Todo lo que hay que saber sobre el bulldog francés
Antes de ponernos manos a la obra con el adiestramiento, hablemos de lo que motiva a estos pequeños. Los bulldogs franceses no son los típicos perros "deseosos de complacer", como los labradores o los golden retrievers. Tienen sus propias ideas, y comprender su personalidad hará que el adiestramiento sea mucho más fácil.
Los bulldogs franceses se criaron originalmente como perros de compañía en Inglaterra, y luego se hicieron muy populares entre los trabajadores del encaje en Francia (de ahí su nombre). No estaban destinados a pastorear ovejas ni a cazar aves. Se criaban para sentarse en el regazo y ser adorables, algo en lo que destacan. Esta historia de cría explica mucho sobre su personalidad actual.
Nivel de actividad
Hay algo que sorprende a muchos propietarios novatos de bulldog francés: estos perros no son adictos al sofá, pero tampoco son corredores de maratón. Se encuentran en un término medio. Unos 60 minutos de ejercicio diario son suficientes para estos perritos, pero eso no significa una caminata de una hora. Significa paseos cortos, algo de tiempo de juego y mucha estimulación mental.
Sus caras planas (lo que los veterinarios llaman braquicefalias) hacen que no puedan soportar el ejercicio intenso como otras razas. Se sobrecalientan rápidamente y pueden tener problemas respiratorios si se les exige demasiado.

De hecho, alrededor del 50% de los bulldogs franceses presentan signos clínicamente significativos del síndrome obstructivo de las vías respiratorias braquicefálicas (SOVAB), que afecta a su respiración y hace que el ejercicio intenso sea peligroso. Necesitan ejercicios más parecidos a un "descanso activo" que a un "entrenamiento intenso".
De entre todas las razas de perros, el bulldog francés fue la más popular de Estados Unidos durante tres años consecutivos (2022-2024), poniendo fin al reinado de 31 años del labrador retriever.
Temperamento
El bulldog francés es un perro muy sociable. Quiere estar donde tú estás, haciendo lo que tú haces. Conocidos por su carácter afectuoso y tranquilo, los bulldogs franceses son muy leales a sus compañeros humanos y son excelentes mascotas familiares. Son geniales con los niños, generalmente amigables con otros perros y se adaptan bien a diferentes situaciones de vida.
Pero, y es un gran pero, pueden ser muy cabezones. Su testarudez es el rasgo de comportamiento más común que encuentran los padres perrunos de esta raza. Son inteligentes y aprenden rápido, pero no siempre están dispuestos a obedecer, especialmente si no están de humor. También son almas sensibles que no soportan bien las correcciones severas. Si le gritas a un bulldog francés, probablemente solo conseguirás que se vuelva más cabezón o terco. Sin embargo, siempre tienen una razón para serlo:
- El comportamiento no se entrenó o enseñó a fondo en un contexto específico.
- Cambios en la rutina, ansiedad o miedo, lo que provoca una respuesta diferente a la esperada.
- Confusión o frustración.
¿Son fáciles de adiestrar los bulldogs franceses?
Respuesta rápida: sí y no.
Explicamos por qué esa respuesta. Los bulldogs franceses son perros inteligentes que pueden aprender perfectamente órdenes, trucos y buenos modales.
Según Sharon Dykes, criadora del American Kennel Club con 25 años de experiencia: "Debido a su naturaleza ritualista, los bulldogs franceses pueden ser muy fáciles de adiestrar. Solo hay que adiestrarse a uno mismo. Establece un horario y cúmplelo".
¿Cuál es el truco? Hay que ser constante, paciente y hacer que el adiestramiento sea divertido. La capacidad de adiestramiento del bulldog francés es diferente a la de otras razas.

A los bulldogs franceses no les importa hacerte feliz solo por el simple hecho de hacerlo. Entonces, ¿cómo se debe adiestrar a un bulldog francés? Muéstrale una golosina sabrosa o convierte el adiestramiento en un juego, y de repente, te prestará mucha atención (y hablamos de forma literal, ¿has visto esas orejas?). Sin embargo, es importante utilizar las golosinas como recompensa en lugar de como soborno.
Así que sí, los bulldogs franceses son adiestrables. Solo tienes que trabajar con su personalidad, no contra ella. Piensa en ello de forma que no es tanto dar órdenes a un soldado como negociar con un niño pequeño inteligente que sabe exactamente qué botones pulsar.
Cómo educar a un bulldog francés
Educar y adiestrar a un bulldog francés significa comprender sus peculiaridades de comportamiento y trabajar con ellas, no intentar forzarlo a ser algo que no es. Veamos los problemas más comunes y cómo manejarlos.
Lidiar con su cabezonería
Ser cabezón o terco no significa ser tonto. Tu bulldog francés sabe exactamente lo que le estás pidiendo, solo que está decidiendo si vale la pena dedicarle su tiempo. O tiene una razón para ello. La cabezonería y la independencia son dos rasgos comunes asociados al bulldog francés. Tiene un carácter fuerte, lo que significa que puede que no siempre obedezca fácilmente tus órdenes de adiestramiento.
Cómo trabajar con ello:
Haz que el adiestramiento valga la pena. Descubre qué motiva a tu perro en particular; normalmente es la comida, pero algunos individuos se motivan más con juguetes o elogios. Utiliza golosinas de gran valor (como trocitos de pollo o queso) al enseñar nuevas órdenes. Las sesiones deben ser muy cortas, de 5-10 minutos como máximo. Los bulldogs franceses se aburren rápidamente, y si eso pasa se desconecta mentalmente. Termina con una nota positiva cuando haga algo bien, no cuando esté frustrado.

La clave es hacerle creer que el adiestramiento fue idea suya. Muestra entusiasmo, conviértelo en un juego. Una vez que asocie el adiestramiento con momentos divertidos y golosinas, esa obstinación que tiene se volverá mucho más manejable. Y, con el tiempo, es probable que puedas eliminar las golosinas de la ecuación.
Gestionar la agresividad
La mayoría de los bulldogs franceses no son agresivos por naturaleza, pero pueden desarrollar comportamientos agresivos si están asustados, no han socializado bien o intentan proteger algunos recursos, como la comida o los juguetes. El comportamiento agresivo en los bulldogs franceses puede manifestarse en forma de gruñidos o mordiscos. Es posible que notes que su cuerpo se pone rígido, que echan las orejas hacia atrás y que se les eriza el pelo de la espalda.
Cómo trabajar con ello:
Empieza la socialización pronto, por ejemplo, la semana en la que traigas al cachorro a casa. Exponlo a diferentes personas, perros, sonidos y situaciones de una manera controlada y positiva. No fuerces las interacciones si tu bulldog francés parece asustado o incómodo.

Si tu perro es agresivo con la comida, intenta alimentarlo desde la mano de vez en cuando y enséñale la orden "Suéltalo" utilizando golosinas. Cámbiale lo que está protegiendo por algo mejor. Considera la posibilidad de trabajar con un adiestrador profesional o un especialista en comportamiento canino especializado en agresividad.
Te puede proporcionar estrategias personalizadas y técnicas de adiestramiento para ayudar a gestionar y reducir los incidentes agresivos.
Crea un espacio seguro al que tu bulldog francés pueda retirarse cuando se sienta abrumado. A veces, la agresividad proviene de sentirse acorralado o estresado, por lo que ofrecerle una vía de escape puede prevenir problemas antes de que surjan.
Acabar con los ladridos excesivos
Los bulldogs franceses no son los perros más silenciosos. Ladran cuando suena el timbre, a la gente que pasa y a esa hoja que sospechosamente acaba de agitar el viento en el jardín. Algunos ladridos son normales, pero los ladridos excesivos suelen significar algo: aburrimiento, ansiedad o simplemente ganas de llamar la atención.
Cómo trabajar con ello:
Averigua por qué ladra. ¿Es por aburrimiento? Dale una mayor estimulación mental con juguetes rompecabezas o juegos de entrenamiento. ¿Es por ansiedad? Aborda la causa subyacente. ¿Lo hace solo para llamar la atención? No recompenses este comportamiento dándole lo que quiere.

Enséñale a tu mascota la orden "Quieto". Utiliza el refuerzo positivo para recompensarlo cuando deje de ladrar cuando se lo ordenes o ladre de forma adecuada. El truco consiste en pillarlos en el acto de estar callados y recompensarlos por ello, no en gritarle para que se calle (lo que, irónicamente, suena como si tú también estuvieras ladrando, por lo que piensa que te estás uniendo a él).
Cánsalo. Un bulldog francés bien ejercitado y estimulado mentalmente es un perro más tranquilo. No agotado, recuerda sus problemas respiratorios, sino satisfecho.
Manejar la ansiedad por separación
Los bulldogs franceses son perros muy pegajosos. Quieren estar contigo todo el tiempo. Esto es adorable hasta que tienes que salir de casa y al volver encuentras los cojines del sofá destrozados. La ansiedad por separación es un problema común en los bulldogs franceses, que se manifiesta a través de comportamientos angustiosos tanto para el perro como para su dueño. ¡No todos los 'perros pegajosos' tienen ansiedad por separación!
Cómo trabajar con ello:
Empieza poco a poco. Practica marchándote solo un minuto o dos y luego vuelve. Aumenta gradualmente el tiempo. El objetivo es enseñar a tu bulldog francés que siempre vuelves, por lo que estar solo no da miedo.

Crea un espacio cómodo donde tu perro se sienta seguro. Puede ser una jaula o una habitación de tu casa donde pueda relajarse con sus juguetes favoritos y otros objetos reconfortantes. A algunos perros les va mejor con ruido de fondo, como la televisión o la radio, para que la casa no les resulte tan vacía. ¡E intenta dejarle disfrutar de momentos de tranquilidad en casa o en su espacio seguro, incluso cuando estés en casa!
No le des mucha importancia a salir o llegar a casa. Sabemos que es difícil cuando están tan emocionados de verte, pero las despedidas y bienvenidas dramáticas pueden empeorar la ansiedad. Mantén la calma y la naturalidad.
Considera el uso de productos calmantes como difusores de feromonas o mantas antiansiedad. En casos graves, habla con tu veterinario o con un adiestrador profesional especializado en ansiedad por separación.
Prevenir el comportamiento destructivo
Los bulldogs franceses son perros con tendencia a masticar y morder, especialmente cuando son cachorros. Calzado, muebles, los mandos... nada está a salvo. Pero el comportamiento destructivo no se debe solo a la dentición. Suele ser aburrimiento, ansiedad o exceso de energía sin otra forma de canalizarla.
Cómo trabajar con ello:
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Protege lo que no quieres que muerda ni lo dejes donde puedan alcanzarlo, al mismo tiempo que creas un espacio seguro para tu amiguito. ¡Así de sencillo!
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Haz rotación con los juguetes para que no se aburra de ellos. Los comederos tipo rompecabezas y los juguetes que dispensan golosinas mantienen su cerebro ocupado, lo que es tan agotador como el ejercicio físico.
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Asegúrate de que tu perro hace suficiente ejercicio y reciben suficiente atención, ya que un bulldog francés aburrido es destructivo; incluso 20 minutos de juego pueden marcar una gran diferencia.
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Si lo pillas masticando algo que no debe, no lo castigues; simplemente redirígelo hacia un juguete apropiado y elógialo por mordisquear eso en lugar de lo que estaba haciendo antes.
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No le enseñes unas normas cuando es un cachorro y luego intentes cambiárselas más adelante: si no quieres que se suba a los muebles cuando sea adulto, no le dejes hacerlo cuando es un cachorro.
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E intenta que tenga momentos de tranquilidad en casa o en su espacio seguro, ¡incluso cuando estés en casa!
Consejos para entrenar a un Bulldog Francés
Ahora, entremos en algunas estrategias específicas que funcionan muy bien para entrenar a los Frenchies.
Empieza pronto con el adiestramiento para ir al baño
Adiestrar a un bulldog francés para ir al baño puede poner a prueba tu paciencia. Tienen vejigas pequeñas, especialmente cuando son cachorros, lo que significa que necesitan ir al baño con frecuencia. La clave para un adiestramiento exitoso radica en establecer una rutina constante.
Esto es lo que suele funcionar: elige un lugar fuera de casa para que haga sus necesidades y mantén esa rutina. Saca a tu cachorro a primera hora de la mañana, después de las comidas, después de las siestas, después de jugar y justo antes de acostarse. Son muchas salidas, especialmente al principio.
Esté atento a las señales que indican que necesita salir: olfatear, dar vueltas, detener repentinamente lo que está haciendo. Cuando haga sus necesidades afuera, elógialo. Dale golosinas, elógialo, baila de alegría, lo que sea necesario. Deja claro que estar en el exterior es lo mejor que hay.
Ten en cuenta que habrá accidentes. No lo castigues. Simplemente límpialo con un limpiador enzimático (los limpiadores normales no eliminan el olor que ellos aún pueden detectar) y pasa página. El castigo solo le enseña a esconderse cuando necesita hacer sus necesidades, no a salir al exterior.
El adiestramiento con jaula ayuda mucho en este sentido, ya que a los perros no les gusta ensuciar donde duermen. Solo asegúrate de que la jaula no sea demasiado grande o utilizará un extremo de ella como baño.

Utiliza las herramientas adecuadas para entrenar
No necesitas un montón de cosas sofisticadas para el adiestramiento de tu bulldog francés, pero contar con los elementos básicos adecuados facilita las cosas.
Consigue un arnés que se ajuste bien, no solo un collar. Los bulldogs franceses tienen cuellos delicados y problemas respiratorios, por lo que no es recomendable que un collar les ejerza presión en la garganta. Un buen arnés distribuye la presión por todo el pecho y te permite controlarlos mejor sin hacerles daño.
Invierte en golosinas de alta calidad. Nos referimos a pequeños trozos de carne o queso auténticos, no solo a su pienso seco habitual. Guarda lo bueno para el adiestramiento, para que siga siendo especial. Haz trozos pequeños, del tamaño de un guisante, para que tu mascota no se llene a mitad del adiestramiento.
Utiliza un clicker si lo deseas. A algunas personas les encanta para marcar los momentos exactos de buen comportamiento. Otras simplemente utilizan una palabra como "¡Sí!". Cualquiera de las dos opciones es válida, elige la que te resulte más natural.

Ten muchos juguetes diferentes. Los bulldogs franceses pueden ser exigentes con lo que les gusta y la variedad mantiene su interés. A algunos les encantan los juguetes que chirrían, otros prefieren una cuerda para tirar y otros solo quieren algo suave para llevar consigo.
Ofrécele sesiones de juego o paseos cortos
Esto es fundamental. Los bulldogs franceses no necesitan sesiones de ejercicio maratonianas, sino actividad regular y moderada. Sus caras planas hacen que no puedan respirar tan eficientemente como otros perros, lo que hace que el ejercicio intenso sea realmente peligroso.

Lo mejor son los paseos cortos y de baja intensidad. Divídelos en sesiones aún más cortas. Quizás un paseo de 15 minutos por la mañana, un rato de juego por la tarde y otro paseo corto por la noche. Esto los mantiene activos sin sobrecargar su organismo.
Presta atención al tiempo. Los días calurosos y húmedos son peligrosos para ellos. Si hace demasiado calor, elimina el paseo y juega con él en casa. Lo mismo ocurre con el frío intenso: su pelaje corto no le protege mucho.
Presta atención a las señales de tu perro. Si reduce el ritmo, jadea mucho o simplemente se detiene y se niega a continuar, es que ya ha tenido suficiente. No lo fuerces. El sobrecalentamiento puede llegar a ser mortal para esta raza.
¿Cuánto ejercicio necesita un bulldog francés?
Hablemos de los requisitos de ejercicio específicos, ya que este es uno de los aspectos que más se malinterpretan cuando se tiene un bulldog francés.
Como pauta general, los ejemplares adultos deben realizar alrededor de 60 minutos de actividad física todos los días. Esto debe incluir un paseo corto por la mañana y un paseo más largo o tiempo de juego por la tarde, con una duración aproximada de 30 minutos cada sesión.

Pero aquí viene lo importante: esto no significa 60 minutos de actividad ininterrumpida. Se trata más bien de 60 minutos de "estar al aire libre y hacer cosas", lo que incluye pasear, olfatear, sesiones cortas de juego y descanso.
Las necesidades de ejercicio de los cachorros de bulldog francés son diferentes. Un bulldog francés de cuatro meses de edad solo necesita 20 minutos de paseo al día en total. La regla general es unos 5 minutos por cada mes de edad, dos veces al día. Así, un cachorro de tres meses necesita unos 15 minutos, dos veces al día. Esto evita el exceso de ejercicio en las articulaciones jóvenes que aún se están desarrollando.
Según la Fundación Ortopédica para Animales, el 72,6% de los bulldogs franceses padecen displasia de cadera, por lo que es fundamental proteger esas articulaciones desde el principio.
¿Qué tipo de ejercicio es el más adecuado?
Los paseos cortos y tranquilos son perfectos. Nada de trotar ni correr, solo un agradable paseo en el que puedan olfatearlo todo y explorar. Para ellos, caminar es tanto un estímulo mental como ejercicio físico.
Las sesiones de juego en interiores funcionan muy bien, especialmente cuando hace demasiado calor o frío fuera. Juega a lanzarles la pelota en el pasillo, tira y afloja con un juguete de cuerda o esconde golosinas por la casa para que las encuentren. El ejercicio mental también cuenta. Las sesiones de adiestramiento, los juguetes rompecabezas y los juegos de olfato los cansan tanto como la actividad física. A veces, incluso más.
Nadar puede ser bueno para algunos bulldogs franceses, pero el problema radica en que la mayoría no sabe nadar bien, debido a su estructura corporal. Si lo intentas, utiliza un chaleco salvavidas para perros y mantén una supervisión constante de tu mascota mientras nada en aguas muy poco profundas. Nunca los dejes sin supervisión cerca de piscinas.
Señales de que está haciendo demasiado ejercicio
Respiración pesada y con dificultad que no se calma rápidamente. Babeo excesivo o espuma en la boca. Disminución significativa de la velocidad o negativa a moverse. Lengua y encías de color rojo brillante o púrpura. Estas son señales de sobrecalentamiento, lo cual es una emergencia.
La insolación es un problema muy común en los bulldogs franceses debido a su incapacidad para regular la temperatura corporal. El sobrecalentamiento suele producirse cuando la temperatura corporal de tu perro supera los 41°C. Si observas estos signos, llévalo a un lugar fresco, dale agua y ponte en contacto con tu veterinario inmediatamente.
El objetivo no es tener un perro atlético. Se trata de mantenerlo con un peso saludable, estimulado mentalmente y feliz. Eso es todo.
Conclusión
Adiestrar a un bulldog francés no es ciencia ficción, pero sí requiere comprender qué es lo que motiva a estos pequeños animalitos. Son inteligentes, cariñosos y divertidos, pero también cabezones, sensibles y propensos a hacer lo que les da la gana. La clave está en trabajar con su personalidad en lugar de luchar contra ella.
Empieza con el adiestramiento de tu bulldog francés desde temprana edad y sé constante. Utiliza el refuerzo positivo con golosinas y elogios en lugar de castigos. Las sesiones deben ser breves, ya que su capacidad de atención no es precisamente elevada. Sé paciente con su cabezonería, es parte de su encanto, aunque a veces te vuelva loco.
Recuerda que estos perros no necesitan ejercicio intenso como otras razas, pero sí necesitan actividad regular y moderada. Los paseos cortos y las sesiones de juego son perfectos. Esté atento a los signos de sobrecalentamiento y nunca les exijas demasiado.
Con el enfoque adecuado, tu bulldog francés aprenderá buenos modales, trucos divertidos y cómo ser un miembro bien educado de tu familia. Puede que te lleve más tiempo que adiestrar a un border collie, pero el vínculo que establecerás con tu pequeño y testarudo compañero hará que cada momento de frustración merezca la pena.